¿CÓMO CONSEGUIR MAYOR PRODUCCIÓN DE MAÍZ?

Para conseguir mayor cosecha de maíz es conveniente seguir una serie de pasos:

1. Realizar un análisis de suelo cuyo objetivo será conocer los nutrientes esenciales para el desarrollo de las plantas: ph, conductividad, materia orgánica, hierro extraíble…

 

2. Estimar el rendimiento esperado de tu cultivo. El rendimiento agrícola es la relación de la producción total de un cultivo cosechado por hectárea de terreno utilizada.

Se debe tener en cuenta que el rendimiento del cultivo es sensible a la densidad del cultivo y a las variaciones de población.

 

3. Elección de la variedad de maíz que se adapte a tus necesidades y al clima de tu localidad.

Las variedades de maíz según la FAO se clasifican desde clase 100 hasta clase 900; siendo la clase 100 una variedad ultra precoz de 78-85 días de ciclo, la clase 500 un ciclo medio 116-120 días y la clase 900 un ultra tardío, de más de 150 días.

El método para establecer los ciclos del maíz se basa en la suma de las temperaturas recibidas por las plantas, que debe establecerse para cada área de cultivo. Para ello se definen unidades térmicas o grados de crecimiento día a partir de una temperatura base, denominada de crecimiento cero.

Los híbridos de ciclo más largo tienen mayor potencial de rendimiento donde las condiciones climáticas permiten su completo desarrollo.

También debemos considerar en la elección de la variedad (especialmente en cultivos intensivos) la respuesta a la fertilización y al riego, así como a las altas densidades.

 

4. Realizar una fertilización adecuada.

En el caso del maíz el nutriente más importante es el nitrógeno, seguido del potasio y el fósforo.
Es importante conocer que la extracción de nutrientes por cada 1.000 kg de grano es la siguiente (en kg de nutriente):

 

Nutriente

Kg extraídos (en 1.000Kg de grano)

Nitrógeno (N)

21

Fósforo (P2O5)

9

Potasio (K2O)

25

Calcio (CaO)

6,3

Magnesio (MgO)

8

Azufre (S)

2,3

5. Regar. El riego es fundamental para subir los rendimientos. Se debe procurar aplicar el agua de riego del modo más eficiente posible teniendo en cuenta la dosis calculada de riego, las precipitaciones y la evapotranspiración del cultivo.

 

6. Controlar las malas hierbas. Hay que tener control de malezas para que estas no compitan con el cultivo y aplicación de productos agroquímicos que eviten la presencia de enfermedades y plagas.

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