Recomendaciones para mantener la rentabilidad en cultivo de maíz tardío

Las lluvias caídas en plena época de siembra del maíz obliga a los agricultores a realizar una siembra muy tardía de este cultivo, lo que conlleva la reducción del ciclo, así como el potencial de rendimiento del cultivo.

Algunas recomendaciones para favorecer la implantación del cultivo y minimizar las pérdidas que un cambio de ciclo puede ocasionar, y de esta manera rentabilizar la producción pueden ser:

  • Evitarse realizar labores con el suelo demasiado húmedo, ya que los rendimientos pueden reducirse este año debido al retraso de la siembra. Los efectos en la compactación del suelo que ello provocaría podrían disminuir el rendimiento durante varios años.
  • Adaptar la dosis de abonado nitrogenado al nuevo potencial de rendimiento esperado para aumentar lo más posible la rentabilidad del cultivo ( No hay que aportar la misma dosis de nitrógeno para un rendimiento esperado de 15t/ha que para 12 t/ha)
  • Utilizar dosis de siembra óptimas en función del potencial de rendimiento esperado para cada parcela. Las densidades de siembra recomendadas para fechas de siembra temprana suelen ser un 5-10% mayor que la producción de cosecha deseada, debido a la posibilidad de una mayor mortalidad de plántulas. Sin embargo, las temperaturas del suelo son generalmente más altas en parcelas sembradas más tarde, y como resultado, la germinación y la nascencia deberían ser más rápidas y uniformes. Por ellos y puesto que se ha retrasado la siembra, el margen aplicado sobre la población de cosecha deseada se puede reducir (por ejemplo, hasta un 3%) en previsión de un mayor porcentaje de plántulas emergentes.
  • Utilizar híbridos de ciclo más corto, adaptados y sembrados en Castilla y León. En primer lugar, dadas las condiciones fototérmicas durante el período crítico, el rendimiento potencial de maíz tardío es menor (hasta 15%, según la zona). Como resultado, el rendimiento potencial de los materiales no debería ser principal atributo en la selección. Sí, en cambio, debería priorizarse la estabilidad del material.

En segundo lugar, dadas las condiciones ambientales durante el ciclo, hay más predisposición para el desarrollo de enfermedades (por ejemplo, roya [Puccinia sorghi], tizón [Exserohilum turcicum]) y plagas (por ejemplo la isoca de la espiga [Helicoverpa zea]). De esta manera, dos aspectos clave en la selección de híbridos para siembras tardías son el perfil sanitario y los eventos biotecnológicos para el control de plagas ya que existen grandes diferencias en el comportamiento sanitario de distintos materiales. Asimismo, existen diferentes eventos de protección frente a las plagas más comunes.