AGRICULTURA Y CAMBIO CLIMÁTICO
La adaptación de la agricultura al cambio climático puede ser el desafío más importante que enfrentará la humanidad en las próximas décadas. A pesar de que el cambio climático amenaza a todos los sectores de la sociedad, el agrícola es el más susceptible de todos, ya que el impacto es inmediato.
Los modelos meteorológicos pronostican altas temperaturas y alteraciones en las precipitaciones. Sin embargo, los modelos no pueden predecir exactamente cómo va a ser el clima en determinado país, territorio o región dentro de 5 ó 10 años, y menos aún dentro de 50 ó 100 años.
Lo que sí está claro es que los cambios climáticos van a ser lo suficientemente grandes para que nos veamos obligados a hacer cambios en nuestros sistemas agrícolas para seguir alimentando a una población humana que sigue en aumento. Será necesario modificar los sistemas productivos actuales e intentar adaptarlos a las nuevas condiciones climáticas.
Las premisas básicas a tener en cuenta son las siguientes:
- La utilización racional del agua será la mejor baza que tenga nuestra agricultura para poder seguir adelante con un nivel de cosecha adecuado.
- Integrar el manejo del suelo y el agua es una cuestión importante de la adaptación de la gestión del agua al cambio climático
- Plan para la gestión del riesgo climático. Incluye sistemas de monitoreo meteorológico y climático, de alerta temprana, de pronóstico estacional y seguro agrícola.
- Manejo sostenible del agua. Incluye técnicas para conservación del agua, su cosecha y tecnificación del riego.
- Manejo sostenible del suelo. Incluye conservación del suelo, laboreo de conservación y manejo integrado de nutrientes del suelo.
- Manejo del cultivo. Incluye diversificación de cultivos y variedades, desarrollo de nuevas variedades y manejo integral de plagas y enfermedades.