¿BARBECHO O CULTIVOS CUBIERTA?

El barbecho es una práctica agrícola muy común que consiste en dejar “descansar” las tierras de cultivo durante uno o varios ciclos vegetativos. De esta manera se puede recuperar las mejores condiciones del terreno en cuanto a nutrientes, materia orgánica, humedad etc. se refiere. En este período la tierra no se abandona por completo, sino que se realizan labores que preparan para la siembra del siguiente cultivo, dejando la tierra libre de malas hierbas.

Sin embargo, hoy en día hay otras opciones muy interesantes. Son los denominados cultivos cubierta. Éstos son cultivos secundarios, que no pretenden aumentar la producción, sino que se introducen en las rotaciones y mejoran la sostenibilidad del sistema. Además, ofrecen múltiples ventajas al agricultor, pues aumentan los nutrientes en el suelo, aportan materia orgánica, mejoran la estructura del suelo y controlan las malas hierbas.

Rodrigo

Se podrían clasificar como:

-Cultivos de cobertura: El principal objetivo es el control de la erosión.

Abonos verdes: Finalidad principal de aporte de nutrientes y materia orgánica, mediante la incorporación del residuo vegetal al suelo (Se utilizan sobre todo leguminosas).

-Cultivos captura: Finalidad principal de retener elementos del suelo en la biomasa vegetal. Se usan para evitar el lavado de nitratos o para absorber metales pesados y compuestos que proceden de fitosanitarios, evitando así la contaminación de aguas y suelos.

La Universidad Politécnica de Madrid, llevó a cabo dos estudios donde demostraron que la introducción de estos cultivos reduce la contaminación por nitratos y otras sales que pasan a través del suelo a los acuíferos. Los estudios que realizaron desde esta universidad en campos experimentales, determinaron la acumulación de nitrógeno mineral y sales al sustituir la práctica del barbecho por estos cultivos en regadío. El cultivo principal fue el maíz y los tratamientos que se compararon fueron cultivos cubierta de cebada, veza y el barbecho.

Lixiviado de nitratos
Barbecho 346 kg/ha
Veza 245 kg/ha
Cebada 129kg/ha

Se demostró que este tipo de cultivos, disminuyen el lavado de nitratos durante las fases iniciales de desarrollo del maíz. La cebada fue más eficiente deteniendo el lavado, sin embargo, la veza aumentó la retención de nitrógeno edáfico.

Se comprobó también que la salinidad del suelo no aumentó a pesar de disminuir el lavado de sales, sino que incluso se redujo en las capas superficiales permitiendo una mejora en las condiciones de siembra y germinación del maíz.

Por tanto, se puede considerar esta práctica agrícola como una buena alternativa de futuro, que puede ayudar al agricultor a mejorar sus rendimientos en la rotación de cultivos, tanto en secano como en regadío.