Como afecta la climatología a los cultivos de maíz
Son muchos los elementos que influyen a la hora de cultivar este cereal, entre ellos la climatología es uno de los factores imprescindibles a tener en cuenta. El problema de este factor es su variabilidad y las complicaciones que puede ocasionar si se dan condiciones adversas como la sequía que estamos viviendo este año o el granizo en ciertos puntos de nuestra geografía.
El cultivo del maíz es exigente en agua, aproximadamente unos 5mm al día (este volumen depende de zonas y tipos de suelo), por lo que este año 2019 al tratarse de un año tan seco hace que las precipitaciones no sean un factor de apoyo a estos cultivos y sea necesario aportar riegos a las cosechas según sus necesidades hídricas.
Estas necesidades hídricas van cambiando a lo largo del cultivo ya que cuando la planta comienza a brotar no tiene una demanda tan elevada de agua, pero sí que necesitan una humedad constante, tras esta etapa continua el crecimiento vegetativo seguido de la floración fase en la cual la planta demanda más agua y uno de los periodos más cruciales ya que de esta parte del ciclo va a depender el cuajado y la cantidad de producción obtenida.
Ahora viene el problema, ¿qué pasa si las inclemencias meteorológicas se dan en esta fase del proceso? En esta etapa de floración tan critica para la planta una tormenta de granizo puede suponer la pérdida completa del cultivo, estas provocan una cantidad de daños que se basan en el estadio de desarrollo de la planta en el momento de la tormenta y del % de hoja perdida a consecuencia de la misma. Aunque estas dos variables son datos que nos aproximan al daño ocasionado arrojan un porcentaje relativamente bajo en consecuencia de los daños originados.
El tratamiento para lograr recuperar las posibles perdidas ocasionadas se basa en nutrientes y hormonas presentes en la regulación del crecimiento que usadas de manera adecuada provocan en la planta una rápida recomposición dando margen para paliar en cierto porcentaje las posibles pérdidas producidas por estas inclemencias climatologías.
Este año 2019 está siento realmente complejo ya que vemos que la demanda de agua debido a la sequía es elevada, a esta adversidad le sumamos las tormentas de verano acompañadas de granizo que están produciendo grandes perdidas en los cultivos. Todos estos contratiempos pueden ser corregidos gracias a los avances tanto en los sistemas de abastecimiento de aguas como en los diversos productos para el tratamiento de los cultivos con lo que conseguimos que el agricultor pueda obtener rendimiento de su cosecha.