Cultivo del cactus

Los cactus son plantas adaptadas a tolerar condiciones extremas de luz, de temperatura y de sequía por esto el cultivo de cactus es muy idóneo para zonas con un clima mediterráneo en el cual por lo general no se producen heladas y cuando se produce alguna la temperatura no es inferior a -3 ºC.

Su morfología de cuerpos generalmente gruesos y redondos les permite reducir la evaporación y acumular agua. Las espinas que tienen en lugar de hojas les sirven para reducir la superficie de evapotranspiración, actuar como pantalla contra los rayos solares, captar el agua del rocío por condensación y proteger al cactus de los animales herbívoros.

Necesidades de riego de los cactus

Las necesidades de riego de los cactus van en función del tipo de suelo, de su capacidad de retención de agua y de la temperatura del lugar y de la estación de año en la que nos encontremos:

  • En invierno ni con temperaturas inferiores a 10 ºC no se riegan los cactus, pues sería peligroso por el riesgo a podredumbres y aparición de hongos.
  • En primavera se reanuda el riego teniendo en cuenta las lluvias. Se riegan cada 15 días siempre que el suelo esté seco (el suelo debe estar seco si no se morirán).

En  cuanto al abonado, en el primer riego no se echarán fertilizantes, en los siguientes si es conveniente añadir algún fertilizante pero en muy pequeñas cantidades ya que un exceso podría provocar quemaduras y dañar la planta.

En verano es recomendable aumentar el riego a un riego por semana y la aplicación de fertilizante al menos cada 2 riegos. Es importante también saber y tener en cuenta que algunas variedades de cactus no toleran muchas horas de sol y que los cactus grandes toleran más el sol que los pequeños.

Al final de verano se ir reduciendo los riegos y abonado.

En otoño si las precipitaciones son escasas regar cada 15 días

Trasplantes

Los cactus necesitan ser trasplantados periódicamente, en función siempre del crecimiento de la planta o agotamiento del sustrato. Se trasplantan siempre a una maceta de tamaño un poco mayor. Se deben utilizar sustratos muy permeables, en el fondo se coloca una capa de drenaje con gravilla, tierra volcánica o guijarros que van muy bien para este fin. Lo ideal sería cada 2 ó 3 años y en primavera es el mejor momento aunque en verano también se pueden hacer. Después de un trasplante hay que esperar 3 – 6 días sin regar.

Enfermedades y plagas

Como medida preventiva se hace un tratamiento con insecticidas en verano y otro en otoño. Si se ha declarado la enfermedad o plaga se debe realizar tratamiento cada 10 ó 15 días.

  • Putrefacción: se produce cuando la planta ha tenido demasiada humedad en las raíces o ha sido cultivada en un lugar con temperatura demasiado baja y ambiente demasiado húmedo. En ocasiones cuando la planta no está muy afectada se puede salvar utilizando fungicida.
  • Chochinilla algodonosa: Es la principal plaga que sufren los cactus. Son insectos que chupan la savia de la planta y están recubiertos de una especie de algodón blanco, que en realidad son ceras que protegen a la cochinilla de los insecticidas y hacen más difícil su eliminación. Se elimina con un algodón empapado en un producto anticochinillas.
  • Araña roja: es un ácaro que causa en la planta una decoloración quedando ésta color bronce y con telas de araña diminutas. Se da en cuando la planta se somete a altas temperaturas y baja humedad. Se elimina rociando la planta con agua y aplicando plaguicida.