El suelo en la producción agrícola. Estructura, Profundidad y Temperatura
Estructura
La estructura del suelo se define por la forma en que se agrupan las partículas individuales de arena, limo y arcilla. Cuando las partículas individuales se agrupan toman el aspecto de partículas mayores y se denominan agregados.
La evolución natural del suelo produce una estructura vertical estratificada a la que se conoce como perfil. Las capas que se observan se llaman horizontes y su diferenciación se debe tanto a su dinámica interna como al transporte vertical.
El transporte vertical tiene dos dimensiones con distinta influencia según los suelos:
- La lixiviación o lavado, que la produce el agua que se infiltra y penetra verticalmente desde la superficie, arrastrando sustancias que se depositan sobre todo por adsorción.
- El ascenso vertical por capilaridad, importante sobre todo en los climas donde alternan estaciones húmedas con estaciones secas.
Horizontes del suelo.
- Horizonte O (capa superficial del horizonte A). Es la parte más superficial del suelo, formado por hojas, ramas y restos vegetales.
- Horizonte A (zona de lavado vertical). Es el más superficial y en él enraíza la vegetación herbácea.
- Horizonte B (zona de precipitados). Carece prácticamente de humus. En él se depositan los materiales arrastrados desde arriba.
- Horizonte C. Está constituido por la parte más alta del material rocoso in situ, sobre el que se apoya el suelo, más o menos fragmentado por la alteración mecánica y química.
- Horizonte D (roca madre). Es el material rocoso que no ha sufrido ninguna alteración química o física significativa.
De la estructura del suelo depende que las raíces del cultivo penetren adecuadamente en el suelo, que circule bien el aire y el agua, y que sea más o menos intensa la vida microbiana del suelo.
La estructura es siempre más fácil de modificar que la textura. Cuando las labores se hacen con el tempero adecuado la estructura del suelo se mantiene. Para mejorar la estructura del suelo se recomienda incorporar los restos de las cosechas.
Profundidad
La Profundidad del suelo agrícola determina la respuesta y crecimiento de los cultivos, ya que facilita o limita el volumen de tierra explorado por las raíces.
La cantidad de agua que puede almacenar un suelo también se ve limitada o favorecida por su profundidad.
El nivel freático también limita la profundidad efectiva del suelo agrícola que va a ser explorable por la raíces.
Temperatura
Otro factor importante en los suelos agrícolas es la temperatura del mismo, ya que condiciona los procesos microbianos que tienen lugar en el suelo. La temperatura también influye en la absorción de los nutrientes, especialmente del fósforo que es menor en suelos fríos.
La temperatura del suelo influye en los procesos químicos y bióticos, y es determinante para la germinación y cada planta tiene sus requerimientos determinados
La capa más superficial del suelo agrícola es la que sufre las mayores oscilaciones de temperatura. La temperatura de la capa superficial se trasmite hacia arriba al aire, y hacia abajo a capas inferiores del suelo.