Los gases que genera la agricultura y de los que hablamos cuando tratamos el tema del efecto invernadero (GEI) combinados con el vapor de agua son el dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4) y el óxido de nitrógeno (N2O). Estos gases deberían hacer que la temperatura media al nivel mundial sea de 14 ºC pero la acumulación cada vez mayor de estos hace que la temperatura media mundial haya subido, 0,6 ºC en los últimos 100 años, que parece poco pero tiene serias consecuencias cada vez más intensas y frecuentes.
Consecuencias de la subida de temperatura media mundial
- Desequilibrio en el balance hídrico mundial
- Tormentas fuertes
- Olas de calor
- Olas de frío
- Sequías
- Subidas del nivel del mar por el deshielo de los glaciares y las capas de hielo de los polos
Papel de la agricultura en la subida de temperatura por causa de los gases GEI
Se le asigna a la agricultura un importante 14% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero, pero si tenemos en cuenta la energía utilizada en la agricultura y los cambios de uso del suelo para aumentar la superficie agraria estas emisiones pueden superar el 30% de las totales. Según la FAO una quinta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero son generadas por la agricultura, la actividad forestal y el cambio de uso de la tierra por lo que es necesario que los sectores agrarios contribuyan a contener las emisiones de gases de efecto invernadero. Hay que añadir el uso desmedido de fertilizantes químicos que promueve la producción de óxido de nitrógeno
Medidas necesarias para una transformación hacia una agricultura sostenible y más equitativa
- Mejorar el acceso a los mercados con un asesoramiento de extensión adecuado.
- Superar obstáculos como la inseguridad de la posesión de la propiedad, los altos costos de transacción y la menor dotación de recursos principalmente en las zonas rurales.
- Favorecer la diversificación y la mejor integración de los sistemas de producción de alimentos en procesos ecológicos complejos ya que así se crean sinergias con el hábitat natural y no se agotan los recursos naturales.
- Mejorar rendimientos con técnicas como el uso de abonos verdes, los cultivos de abono verde fijan el nitrógeno y la gestión sostenible de los suelos, así como la integración con la agroforestación y la producción animal.
Los beneficios de la adaptación a una agricultura sostenible son superiores por márgenes muy amplios a los costos de la pasividad ante esta situación. Últimamente se ha comprobado que la Agricultura Orgánica y especialmente el modelo de la Finca Orgánica Integral (FOI) tiene un potencial para contrarrestar el efecto invernadero y el calentamiento del planeta.