Los programadores de riego son instrumentos que permiten controlar la apertura o cierre de sectores o válvulas de riego según el calendario que establezca el gestor del riego.
Existen programadores pequeños de bajo coste que se suelen utilizar sobre todo para jardinería, así como los programadores de grifo que son habituales en zonas residenciales. Estos dos tipos de programadores normalmente funcionan con pilas y son de fácil instalación, pero las prestaciones que ofrecen son muy limitadas.
Si queremos controlar una explotación agrícola, la idea es programar el riego de varios sectores utilizando rutinas de control más sofisticadas, como puede ser empleo de variables climáticas (humedad del suelo, lluvia, temperatura,…), así como tener un mayor control sobre la cantidad de agua aplicada, la presión…. Para ello es necesario el uso de programadores ‘tipo ordenador’, es decir que permitan lo siguiente:
- Controlar los sectores de riegos
- Configurar los parámetros de riego de forma sencilla
- Acumular y mostrar históricos de riegos pasados
- Mostrar datos de consumo y presión de cada riego
- Almacenar incidencias que se hayan producido durante el riego.
Además, este tipo de programadores permiten la conexión a internet a través de red GPRS, facilitando así la interacción a distancia con el programador, conociendo en todo momento el estado de nuestros riegos y pudiendo actuar a distancia sobre los mismos.
Según el diseño del sistema de riego que se pretenda automatizar habrá que seleccionar el programador adecuado, teniendo en cuenta los sectores y parámetros que queremos controlar.
Un elemento importante a la hora de instalar un programador son las electroválvulas que se utilizan en los sectores de riego. Normalmente los solenoides suelen ser latch, ya que los programadores de riego se sitúan en parcelas ubicadas en el campo, en los que normalmente no tienen acceso a corriente eléctrica, y se conectan a una batería con placa solar.
A la hora de programar los riegos debemos tener en cuenta que el fin último normalmente es el económico (a no ser que se trate de estudios o pruebas que se quieran realizar en las parcelas, cuyo fin será más bien de índole técnica). Para conseguir el mayor beneficio y ahorro de agua debemos seguir los siguientes pasos:
- Tener en cuenta los datos que nos aportan los riegos pasados, así como los sensores que podemos tener conectados al programador
- Analizar estos datos, que puede realizarse a través de la experiencia del propio gestor o utilizando modelos matemáticos.
- Determinar las pautas de los riegos futuros, para poder así programarlos.
Por tanto, los nuevos programadores de riego con conexión a internet nos permiten un mayor control de los riegos desde cualquier lugar y en cualquier momento, sin necesidad de desplazarnos hasta la parcela de riego.