El Internet de las cosas es una expresión rara, muy utilizada en el mundo de la informática, pero poco conocida en el mundo de la agricultura. En realidad se trata de algo muy sencillo, simplemente es un aparato (sensores, cámaras, lámparas, estaciones meteorológicas, etc) conectados a un circuito que transmite esos datos en tiempo real a través de internet para que la persona que quiera, pueda consultarlos a través de una página web o una aplicación móvil.
¿Es esto útil para agricultura? Por supuesto que sí, las aplicaciones que tiene este sistema son muchas, desde un sensor de humedad conectado a un programador de riego que pida riego automáticamente cada vez que hace falta agua al cultivo, hasta estaciones meteorológicas que envían datos a un servidor para que podamos ver el tiempo en nuestra casa.
En este caso, vamos a hablar de una estación meteorológica hecha con una placa de desarrollo que se llama Arduino.
Esta estación meteorológica tiene varias partes importantes:
Estación de campo:
- Los sensores viento, temperatura y humedad, que nos darán la información que queremos
- Una placa solar y una batería, que alimentarán la placa con el procesador
- La placa Arduino
- Un emisor de radio que mandará las señales con la información del tiempo
Estación receptora:
- Una pantalla en la que mostrar los datos
- Una segunda placa Arduino
- Un receptor de radio, que recibirá los datos desde la estación.
Hay que tener en cuenta que tendremos que utilizar cables para conectar los componentes y saber dónde conectarlos, pero por suerte, hay muchos tutoriales en internet que ayudan a realizarlo.
Las radios no tienen mucho alcance, pero si tenemos los conocimientos y las ganas, podemos sustituir las radios por un emisor con una tarjeta SIM de teléfono, y subir los datos a un servidor para verlos desde una página.
Las aplicaciones del internet de las cosas son prácticamente infinitas, nos ayudan en nuestras tareas y reducen el coste de las mismas, y gracias a internet están al alcance de todos.