LLUVIA SÓLIDA
El ingeniero mexicano, Sergio Rico, ha creado un polvo cuyas propiedades permiten almacenar agua durante más de un mes con el fin de resolver los problemas de escasez de agua. A este singular método de riego, lo llaman lluvia sólida.
El acrilato de potasio absorbe hasta 500 veces su peso en agua, dando como resultado una especie de gel súper hidratado. Diez gramos de esta sustancia pueden solidificar un litro de agua, el cual no se evapora ni se filtra y puede acumular agua hasta por 40 días. Está siendo utilizado con éxito por agricultores mexicanos y ya se exporta a otros países del mundo como España.
El compuesto es biodegradable y no es tóxico. Este polímero inocuo en una potencial herramienta de retención de agua, para luego liberarla de forma paulatina en el momento oportuno de la siembra. Al contacto con el agua, los iones de los que está compuesto el acrilato de potasio se liberan y actúan como una especie de imán que adhiere las moléculas del agua, lo que provoca que el líquido se granule formando esferas, con un aspecto similar al azúcar. De forma que las raíces puedan estar hidratadas sin tener que esperar a la temporada de lluvias, dándole a la planta mayor tiempo para su desarrollo y posterior recolección.
Cuando ya terminaron las lluvias o se atraviesa una época de sequía, sólo hay que , tan cerca de las raíces como sea posible. Con eso logramos humedecer el entorno radicular y la planta se mantiene con vida o vuelve a renacer, ya que al no evaporarse esa agua actúa de forma más eficiente, sin desperdiciar ni una gota. La humedad puede durar incluso meses, en algunos casos sin necesidad de volverla a regar.
¿REVOLUCIÓN AGRICOLA?
Cada vez más empresas españolas están usando este singular remedio. El Ayuntamiento de Barcelona la está empleando en sus jardines y zonas verdes, así como el sector vitivinícola y aceitero de nuestro país. Sin embargo, varios son los expertos que han puesto en duda tal milagro contra las hambrunas y las sequías.
La doctora Linda Chalker-Schoot, de la Universidad del Estado de Washington, se preguntaba si el acrilato de potasio aplicado en masa en el subsuelo no absorbería una cantidad de lluvia excesiva. Estos geles pueden hacer tanto daño como bien. En cuanto comienzan a secarse, absorben el agua de su alrededor de manera incluso más vigorosa, lo que significa tomar el agua directamente de las raíces de la planta”. También los expertos se cuestionan qué ocurre con los residuos del acrilato de potasio una vez expirada su vida útil, que puede alcanzar hasta los 10 años.
Rico argumento que este polímero no envasa el agua, sino que adhiere las moléculas. “No es soluble en agua, por lo que los elementos de su fórmula no van a contaminar la tierra ni van a ser absorbidos por las plantas, sino que forma como un granito de arena que queda integrado al suelo, pero totalmente inocuo”. Cuando se agota el líquido, los polímeros se pueden volver a llenar con una cantidad mínima de riego.
El desarrollo y uso comercial del acrilato de potasio es libre, no se rige bajo ninguna patente, y de hecho hay cada vez más compañías explorando esta sustancia para su uso en agricultura.