Riego deficitario controlado
El estrés hídrico sucede cuando la demanda de agua es mayor que la cantidad disponible durante un periodo determinado de tiempo. Las plantas cultivadas se ven sometidas a diferentes grados de estrés en alguna etapa de su crecimiento.Un cultivo con estrés hídrico rápidamente pierde potencial de rendimiento.
En épocas de sequía los agricultores deben utilizar distintas técnicas que les permitan sacar adelante su producción. Una de ellas es el Riego Deficitario Controlado, que consiste en aplicar sólo una parte del agua que se pierde a través de la evapotranspiración. Esta reducción del aporte hídrico se realiza en un estado fenológico de la planta en el cual no se afecte su desarrollo ni la calidad de la cosecha.
El objetivo de este riego es disminuir al máximo posible el crecimiento vegetativo para favorecer el crecimiento reproductivo.
Hoy en día se están centrando los esfuerzos en la evaluación del riego deficitario controlado, ya que, debido a la actual situación de escasez de agua,tenemos que conseguir las máximas producciones con la menor cantidad de agua.
El control del riego nos permitirá controlar el tamaño del fruto, la densidad de vegetación y luz, disposición de nutrientes, fotosíntesis, turgencia y concentración de sólidos.
Para aplicar de manera eficaz esta técnica imprescindible tener un control estricto del riego y esto es posible sólo cuando se utilizan técnicas de riego avanzadas, como es el riego por goteo, además de ser muy importante la utilización de sensores que permita monitorizar el agua disponible en la zona radicular.
El agricultor tiene que tener en cuenta varios factores a la hora de utilizar este tipo de riego, entre los cuales destacan: follaje, suelo y condiciones climáticas, sobre todo la lluvia caída (cantidad y momento), retención de agua y la evapotranspiración.
El ahorro de agua que podemos obtener dependerá de la combinación clima, suelo y especie, y según estudios está en torno al 20-30%
Esta técnica se debe utilizar en épocas de escasez de agua, ya que hay tener en cuenta que hay que buscar la etapa más adecuada en la que se producirá menos daño por el estrés hídrico sufrido, ya que el objetivo es producir lo mismo con menos agua.