De toda el agua que existe en el mundo, solo el 3% es agua dulce, y de esta la agricultura consume cerca del 70%. Si analizamos un poco más en profundidad la situación actual de la agricultura debemos tener en cuenta:
- La influencia del cambio climático, que modifica el régimen de lluvias, y dependiendo del lugar se aumentan las precipitaciones o se disminuyen
- La presión que ejerce la creciente población mundial
Partiendo de estas dos premisas, se hace necesario buscar nuevos métodos y técnicas para disminuir el consumo de agua de la agricultura, pero manteniendo o aumentando la producción por hectárea, y obteniendo productos que logren satisfacer la demanda en cuanto a calidad que el consumidor le ha impuesto al mercado.
En el futuro, el 80% de la producción procederá de la intensificación, que se basará en:
- mayor rendimiento
- aumento de cultivos múltiples
- periodos de barbecho más cortos.
La tecnología tendría aquí un papel fundamental para mejorar la producción y seguridad alimentaria. Para mejorar la eficiencia en la agricultura intensiva en zonas áridas, se han desarrollado en los cultivos sistemas de riego controlados por ordenadores y programas de seguimiento remoto en tiempo real. Se monitoriza cada parámetro y se controlan temperatura, humedad, pH del agua,…..
La modernización de las técnicas agrícolas es básica y tanto los países en desarrollo como los más desarrollados deberían apostar por esta vía para resolver situaciones adversas, sobre todo la escasez de precipitaciones. Algunas innovaciones técnicas serían:
- Aspersores de baja presión y control automático
- Utilización de programadores de riego para un uso más eficiente de los recursos hídricos
- Sistemas de riego enterrado
- Sistemas de goteo por gravedad para evitar el uso de bombas
La biotecnología también puede ayudar a disminuir el uso de plaguicidas si se consiguen variedades de cultivos resistentes a insectos dañinos. Existen en el mercado semillas capaces de crecer en condiciones realmente adversas, tanto climáticas como de invasión de insectos.
La intensificación de la agricultura está causando pérdida de biodiversidad, mucho más acusada en los países desarrollados, y cada vez más importante debido a las técnicas de cultivo que se están utilizando. Para evitar esta pérdida sería interesante incluir las nuevas tecnologías de cultivo y regadío en la agricultura.